Sinopsis del dialogo
INTRODUCCIÓN
Céfalo y dos amigos llegan a Atenas procedentes de Clazómenas y son conducidos por Glaucón y Adimanto a casa de Antifonte para que les relate el diálogo que en otro tiempo mantuvieron Sócrates, Zenón y Parménides, que él mismo se lo oyó a Pitodoro.
primera parte
OBJECIONES A
1. Zenón plantea el problema de lo múltiple.
2. Sócrates intenta poner de manifiesto la verdadera intención de las paradojas de Zenón.
3. Sócrates presenta la teoría de las Ideas como explicación de por qué una cosa puede tener caracteres contrarios.
4. Crítica de Parménides a la teoría de las Ideas.
A) ¿De qué hay Ideas? Sócrates no es consecuente en la aplicación de su teoría.
B) Objeciones a la participación:
a) La metáfora del todo y la parte: la participación de las cosas en las Ideas dividiría a éstas,
privándolas de unidad. Prueba: la paradoja de la grandeza.
b) Argumento del «tercer hombre»: determinar la relación cosa/Idea como una relación de semejanza conduce a la multiplicación infinita de una misma Idea.
c) Imposibilidad de superar estas objeciones apelando a una concepción subjetivista del pensamiento.
d) Nueva recaída en el «tercer hombre» si se conciben las Ideas como paradigmas y las cosas como imágenes.
e) Incognoscibilidad de las Ideas, si están separadas de las cosas. No habría relación cosa/Idea, sino sólo de las cosas entre sí y de las Ideas entre sí. Prueba: los conceptos de relación.
f) Tampoco los dioses podrían conocer ni guiar el mundo, sino sólo conocer las Ideas.
5. Las Ideas, sin embargo, son la condición necesaria de todo pensamiento y discurso, por lo que habrá que concebirlas de otra manera. Necesidad de ejercitarse en la dialéctica.
6. Transición a la segunda parte: Parménides ofrece un
programa de ejercicio.
7. Entreacto: Parménides se decide a dar una muestra del programa propuesto y elige su propia tesis como objeto de examen: ¿qué consecuencias se siguen de la suposición de que existe o no existe un Uno?
segunda parte
EL EJERCICIO DIALÉCTICO
Hipótesis I. Si el Uno es uno
1. Si se entiende el Uno como absolutamente uno, no puede ser múltiple ni un todo de partes.
2. Al no tener partes, el Uno carece de límites.
3. Al no tener partes, el Uno no tiene extensión ni figura.
4. Al carecer de partes y de extensión, el Uno no está en ningún lugar, ni en sí mismo ni en otro.
5. Al no tener realidad espacial, el Uno no está en movimiento ni en reposo.
6. En consecuencia, el Uno no es idéntico ni diferente con respecto a sí mismo o a otro.
7. El Uno no es semejante ni desemejante a sí mismo o a otro.
8. El Uno no es igual ni desigual a sí mismo o a otro.
9. El Uno no es ni llega a ser más viejo, ni más joven, ni de la misma edad que sí mismo o que otro: no está en el tiempo.
10. Al no estar en el tiempo el Uno no «es» en absoluto, por lo que no puede ser conocido ni nombrado en ningún sentido.
Hipótesis II. Si el Uno es
1. Si el Uno tiene ser, es un Uno-Ser, con unidad y ser.
2. El «Uno-Ser» es un todo de partes (uno y múltiple).
3. El «Uno-Ser», al tener partes, es numéricamente ilimitado, pero también limitado.
4. El «Uno-Ser», al ser limitado, puede tener extensión y figura.
5. El «Uno-Ser», al ser una magnitud extensa, puede estar en sí mismo y en otro.
6. El «Uno-Ser», al ser un cuerpo físico en el espacio, puede tener movimiento y reposo.
7. El «Uno-Ser» es entonces idéntico a sí mismo y a los Otros y también diferente de sí mismo y de los Otros.
8. El «Uno-Ser« es entonces semejante y desemejante a sí mismo y a los Otros.
9. El «Uno-Ser» tiene y no tiene contacto consigo mismo y con los Otros.
10. El «Uno-Ser», en cuanto cantidad o .magnitud continua, es igual y desigual a sí mismo y a los Otros.
11. El «Uno-Ser», en cuanto cantidad o número discreto, es igual y desigual a sí mismo y a los Otros.
12. El «Uno-Ser» existe en el Tiempo, es y llega a ser, y no es ni llega a ser más viejo y más joven que sí mismo y que los Otros.
13. El «Uno-Ser», al estar en el Tiempo, tiene existencia y llega a ser; puede ser objeto de conocimiento y objeto de discurso racional.
Hipótesis III. Si el Uno es y no es
1. El «Uno-Ser», al estar en el Tiempo, llega a la existencia y cesa de existir, se comunica y está separado, llega a ser semejante y desemejante, aumenta y disminuye.
2. La transición en el llegar a ser y el cambio se cumple en el instante.
Hipótesis IV. Si el Uno es, ¿qué son los Otros?
1. Si el Uno se entiende como un Uno-Ser que es uno y múltiple o un todo de partes (como en
2. Pero si la unidad es abstraída del uno todo y del uno parte lo que queda es pura ¡limitación.
3. La combinación de ese elemento ilimitado con la unidad como principio de límite produce la pluralidad de los otros unos.
4. Los Otros, así considerados, tienen todos los caracteres opuestos predicables del Uno-Ser de
Hipótesis V. Si el Uno es uno, ¿qué se sigue negativamente
para los Otros?
1. Si se concibe el Uno como absolutamente uno y enteramente separado de los Otros (como en
2. Al carecer de unidad, no se les puede aplicar a los Otros ninguno de los predicados opuestos anteriores.
Conclusión aparente de las Hipótesis I-V
Hipótesis VI. Si el Uno no es, ¿qué se sigue?
1. Si «el Uno no es» significa suponer que hay un Uno que no existe, este «algo» no existente puede conocerse y distinguirse de las otras cosas.
2. De este «algo» no existente, en cuanto cognoscible y distinguible, se pueden establecer múltiples predicados.
3. Este «algo» no existente tendrá semejanza con los Otros y semejanza consigo mismo.
4. Este «algo» no existente, al ser una cantidad, tendrá desigualdad con los Otros, y tendrá grandeza, pequeñez e igualdad.
5. Este «algo» no existente de algún modo «es».
6. Este «algo» no existente puede pasar de la no existencia a la existencia, pero no puede cambiar en otro sentido.
Hipótesis VII. Si el Uno no es carece de determinación
1. Si «el Uno no es» significa que no hay en absoluto un Uno, el Uno es simplemente un no-ser inexistente.
2. Un no-ser no puede llegar a existir o cesar de existir, ni cambiar en ningún sentido.
3. De un no-ser no se puede establecer ningún predicado.
4. Un no-ser inexistente no puede determinarse como distinto de otras cosas; ni está en algún tiempo, ni es objeto de conocimiento o sujeto de discurso.
Hipótesis VIII. Si el Uno no es, ¿qué serán los Otros?
1. Si «el Uno no es» significa «no existe nada que sea algo 'uno'», entonces los Otros sólo pueden ser «otros» entre sí.
2. Cada otro diferirá de otro como masas ilimitadas en multitud.
3. Tales «masas» presentarán «apariencia» de unidad y número.
4. Tendrán «apariencia» de grandeza, pequeñez e igualdad.
5. Tendrán «apariencia» de semejanza y desemejanza, así como de las demás oposiciones.
Hipótesis IX. Si el Uno no es en absoluto ¿qué serán los Otros?
1. Si «el Uno no es» significa «no existe en absoluto la unidad», los Otros no serán ni uno ni múltiples: no serán nada.
2. Los Otros tampoco pueden «parecer» uno o múltiples, y nada se puede predicar de ellos. Si no existe la unidad se destruye el orden del ser.
Conclusión aparente de todas las Hipótesis.
Notas de Gillermo R. de Echandía a su traducción en Alianza editorial Madrid 1987